Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): Puede provocar una mirada tensa o vigilante, y en algunos casos, una expresión plana debido a la disociación o el adormecimiento emocional.

En esta pieza, busco encapsular la esencia torturada del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Cada fragmento de color y cada línea que conforma esta cara representa los pedazos disociados de la memoria que una persona con TEPT puede experimentar.

Los ojos cerrados y la postura de la cabeza hacia abajo no son solo una representación de la evitación, sino también del peso abrumador de los recuerdos que la persona lleva consigo. Los colores que se disipan hacia los bordes oscuros simbolizan la lucha constante entre recordar y olvidar, entre enfrentarse al trauma y alejarse de él.

Los tonos apagados y fragmentados sobre la superficie representan esos destellos de recuerdos pasados que se asoman de manera inesperada, interrumpiendo la vida cotidiana. Sin embargo, en medio de esta confusión, uso explosiones de color para simbolizar la fuerza y la resistencia, la capacidad de sentir y la esperanza de la curación.

La superficie irregular y la mezcla de texturas reflejan la naturaleza caótica de la mente traumatizada, que está en constante búsqueda de paz y estabilidad. Esta imagen es un diálogo entre el arte y el espectador, una llamada a la empatía y al reconocimiento de una batalla interna que a menudo permanece oculta a los ojos del mundo.

Año
2023
Impresión
Pigmentos Fine Art
Papel
Fuji Crystal DP II
Acabado
Brillo
Dimensiones
100 cm x 100 cm
Formato
Cuadrado
Piezas
Una pieza
Montaje
Metacrilato + Copia fotográfica + Aluminio DIbond de 3 mm
Soporte
Metacrilato 4 mm
Sujeción
Rieles de aluminio
Marco
Si
Tipo de marco
Slimline
Empaquetado
En caja de cartón reforzada

Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es una condición de salud mental que puede desarrollarse después de que una persona ha sido expuesta a un evento traumático, como la guerra, un desastre natural, un accidente grave, un acto de terrorismo, violencia sexual, o cualquier otra situación donde la vida de la persona o la de otros haya estado en riesgo. No todas las personas que experimentan tales eventos desarrollarán TEPT, lo que sugiere que hay factores individuales que juegan un papel en la susceptibilidad a este trastorno.

Los síntomas del TEPT pueden incluir la reexperimentación del evento traumático a través de recuerdos invasivos, sueños o flashbacks; evitación de situaciones que recuerdan al individuo el trauma; cambios negativos en creencias y sentimientos; y una sensación aumentada de alerta que puede manifestarse en forma de insomnio o hipervigilancia. Estos síntomas deben ser lo suficientemente graves como para interferir con la capacidad de la persona para funcionar en la vida diaria y no deben ser atribuibles a medicamentos, sustancias o enfermedades médicas.

El tratamiento del TEPT puede incluir terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición, así como medicamentos, como los antidepresivos, para ayudar a gestionar los síntomas. El apoyo de familiares y amigos, así como el tratamiento de cualquier problema relacionado, como la depresión, la ansiedad o el abuso de sustancias, también son cruciales para la recuperación. La intervención temprana se considera importante para prevenir la progresión del TEPT a una enfermedad crónica.