Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar, anteriormente conocido como psicosis maníaco-depresiva, es una enfermedad mental que se caracteriza por cambios significativos en el estado de ánimo y la energía, que van desde episodios de euforia o irritabilidad extrema (conocidos como manía) hasta episodios de tristeza y desesperanza (depresión). Estos no son los altibajos normales que experimentan las personas; los cambios de humor en el trastorno bipolar son más intensos, pueden afectar la capacidad de funcionamiento de la persona y, en algunos casos, pueden incluir síntomas psicóticos.
Hay varios tipos de trastorno bipolar, incluyendo el Bipolar I, Bipolar II y el trastorno ciclotímico, que difieren en la duración e intensidad de los episodios maníacos y depresivos. Las personas con Bipolar I experimentan episodios maníacos completos, mientras que las que tienen Bipolar II sufren episodios hipomaníacos, que son menos intensos. El trastorno ciclotímico se caracteriza por fluctuaciones más leves del estado de ánimo que persisten durante un período prolongado.
Las causas del trastorno bipolar son multifactoriales, implicando una combinación de genética, estructura cerebral y química, así como factores ambientales. El diagnóstico se realiza habitualmente mediante la evaluación clínica por parte de un profesional de la salud mental basada en la historia de los síntomas y su impacto en la vida cotidiana del individuo.
El tratamiento suele ser una combinación de medicación, como estabilizadores del ánimo, antipsicóticos y antidepresivos, y terapia psicológica, que puede incluir terapia cognitivo-conductual y apoyo para el desarrollo de estrategias de manejo del estrés y la regulación emocional. La educación y el apoyo continuo también son vitales para el manejo a largo plazo del trastorno. Con un tratamiento adecuado, muchas personas con trastorno bipolar pueden llevar vidas plenas y productivas.