Narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño caracterizado por una somnolencia diurna excesiva y episodios incontrolables de sueño, conocidos como ataques de sueño, que pueden ocurrir durante actividades cotidianas como trabajar, hablar o incluso conducir. Los individuos con narcolepsia a menudo experimentan una calidad de sueño nocturno perturbada y pueden sufrir de cataplejía, una pérdida repentina del tono muscular desencadenada por emociones fuertes, que puede resultar en colapsos físicos.
Otros síntomas pueden incluir alucinaciones hipnagógicas, que son percepciones vívidas y a menudo inquietantes que ocurren en la frontera entre el sueño y la vigilia, y parálisis del sueño, un estado transitorio de inmovilidad al inicio o al final del sueño. La narcolepsia suele ser una condición de por vida y se cree que en muchos casos tiene un origen autoinmune, donde la pérdida de ciertas neuronas en el cerebro que producen la proteína hipocretina (también conocida como orexina) lleva a la desregulación del ciclo sueño-vigilia.
El diagnóstico de la narcolepsia se realiza a través de una historia clínica detallada, cuestionarios de sueño, estudios polisomnográficos y pruebas de latencias múltiples del sueño. Aunque no hay cura, los tratamientos están disponibles para controlar los síntomas y pueden incluir medicamentos estimulantes, antidepresivos o medicamentos que promueven el despertar. Los cambios en el estilo de vida, como mantener horarios regulares de sueño, siestas programadas y evitar sustancias que afecten el sueño, también son componentes importantes del manejo de la enfermedad.