Retrato de Comerciante Ambulante en Chefchaouen – Fotografía en aluminio Dibond, Edición Limitada

450,00 Impuestos no incluidos

Esta fotografía es ideal para aquellos que desean añadir un toque humano y cultural a su espacio. Perfecta para decorar oficinas, hogares, galerías de arte y colecciones privadas. La impresión en aluminio Dibond proporciona una apariencia moderna y duradera, adecuada tanto para ambientes contemporáneos como tradicionales.

Condiciones de venta: Cada impresión se realiza bajo pedido y se entrega con un certificado de autenticidad numerado y firmado por el artista. Se ofrece envío internacional con embalaje seguro para garantizar la integridad de la obra durante el transporte.

Añade esta fotografía a tu colección y aporta un toque de humanidad y cultura a tu entorno. Perfecta para inspirar y enriquecer cualquier espacio con la calidez y autenticidad de Chefchaouen.

Año
2017
Impresión
Directa sobre aluminio Dibond
Edición
Numerada y limitada a acinco (5) impresiones
Dimensiones
40 cm x 60 cm
Formato
Vertical
Piezas
Una pieza
Sujeción
Bastidor de aluminio
Empaquetado
En caja de cartón reforzada

Descripción

Adéntrate en la vida cotidiana de Chefchaouen con este cautivador retrato que captura la esencia de un comerciante ambulante. La expresión cálida y amigable del sujeto, junto con su vestimenta tradicional, reflejan la hospitalidad y la riqueza cultural de la “Ciudad Azul” de Marruecos. Esta obra está disponible como una impresión fotográfica sobre aluminio Dibond, asegurando una presentación de alta calidad y durabilidad.

Chefchaouen, conocida como la “Perla Azul de Marruecos”, es famosa por su arquitectura pintada de azul que simboliza el cielo y el paraíso. Este retrato captura a un comerciante ambulante en su entorno cotidiano, reflejando la vida diaria y la calidez de los habitantes de Chefchaouen. La imagen ofrece una ventana a la rica herencia cultural y la autenticidad de la ciudad.

Retrato del Caminante

Rostro curtido por el viento,
mirada de tiempos pasados,
en sus ojos, un firmamento
de sueños y días olvidados.

Lleva en su tez las historias
de caminos y senderos andados,
cada arruga, memorias,
de mil pasos, de mil grados.

Su gorro, tejado de estrellas,
sus ropas, abrigo y calor,
en su semblante, huellas
de vida, trabajo y ardor.

Manos que hablan sin prisa,
de un saber antiguo y fiel,
en su gesto se atisba
la calma del atardecer.

Sentado en la piedra fría,
contemplando el devenir,
en su silencio, la poesía
del que sabe sonreír.

Así, en la tarde dorada,
el caminante se revela,
como un verso de alborada,
que en la paz de la vida, vuela.

Chefchauen, azul y sereno,
guarda en sus calles, sin fin,
la esencia de lo terreno,
y un susurro de jazmín.