Llamada a Oración en Chefchaouen – Fotografía en Aluminio Dibond, Edición Limitada

495,00 Impuestos no incluidos

Esta fotografía es perfecta para añadir un toque de serenidad y profundidad espiritual a cualquier espacio. Ideal para decorar oficinas, hogares, galerías de arte y colecciones privadas. La impresión en aluminio Dibond proporciona una apariencia elegante y duradera, adecuada tanto para ambientes modernos como clásicos.

Condiciones de venta: Cada impresión se realiza bajo pedido y se entrega con un certificado de autenticidad numerado y firmado por el artista. Se ofrece envío internacional con embalaje seguro para garantizar la integridad de la obra durante el transporte.

Añade esta fotografía a tu colección y aporta un toque de serenidad y espiritualidad a tu entorno. Perfecta para inspirar y enriquecer cualquier espacio con la atmósfera tranquila de Chefchaouen.

Año
2017
Impresión
Directa sobre aluminio Dibond
Edición
Nummerada y limitada a cinco (5) impresiones
Dimensiones
40 cm x 60 cm
Formato
Vertical
Piezas
Una pieza
Sujeción
Bastidor de aluminio
Empaquetado
En caja de cartón reforzada

Descripción

Descubre la serenidad y la espiritualidad de Chefchaouen con esta impresionante fotografía que captura a un hombre descendiendo una escalera bajo los arcos azules de la ciudad, evocando una atmósfera de tranquilidad y devoción. La imagen destaca la arquitectura distintiva y la esencia cultural de la “Ciudad Azul” de Marruecos. Esta obra está disponible como una impresión fotográfica sobre aluminio Dibond, asegurando una presentación de alta calidad y durabilidad.

Chefchaouen, conocida como la “Perla Azul de Marruecos”, es famosa por su arquitectura pintada de azul que simboliza el cielo y el paraíso. Esta fotografía captura un momento de serenidad y devoción, con un hombre descendiendo una escalera en el contexto de la llamada a la oración. La escena ofrece una ventana a la vida espiritual y la calma que caracteriza a Chefchaouen.

La llamada del alma

A la sombra de los muros, silencio se hace oración,
bajo el cielo que suspira, en dorado arrebol.
Un hombre se yergue solo, su figura en meditación,
como un eco de otros tiempos, en fervorosa devoción.

La luz del ocaso pinta, su rostro en paz y clamor,
reflejando en su mirada, la esencia de un rumor.
En la mezquita silente, las voces del corazón,
se elevan hacia lo eterno, en un suspiro de amor.

Viento cálido que lleva, las notas de una canción,
a través de las arenas, como un sueño en el fervor.
La llamada a la oración, es un canto en el rumor,
de mil noches estrelladas, y un alma en su esplendor.

Entre sombras y reflejos, el hombre en contemplación,
une su ser con el cosmos, en un místico albor.
La mezquita, faro antiguo, en la bruma de la ilusión,
resplandece en la penumbra, como un verso de amor.

Así en la tarde se funden, la tierra y la devoción,
en un abrazo divino, de sublime comunión.
La llamada del alma pura, en la quietud de un rincón,
es la esencia del ser humano, buscando su salvación.